6 categorias

Las seis categorías de comerciantes

Todos los comerciantes, ya sean principiantes o profesionales, se pueden dividir en seis categorías basadas en sus habilidades innatas y adquiridas que se pueden trasladar al comercio: conservadores, revolucionarios, reformistas, escapistas, seguidores y místicos. Averigüemos cuál es tu categoría.

Conservadores

Los conservadores son aquellos que apoyan al establecimiento. En realidad, muchos de ellos son el establecimiento y trabajan como ejecutivos en la industria o en el gobierno. Por lo general, ellos nacen en familias que han ocupado puestos de poder por varias generaciones. Como resultado, sus habilidades para afrontar la vida son más adecuadas para preservar lo que tienen que para arriesgar su capital en empresas poco seguras. Por lo tanto, estarían más a gusto si invierten a largo plazo en acciones de empresas bien establecidas que si pagan dividendos. La mayoría de las veces contratan profesionales sólidos para que realicen el comercio por ellos. También, serían buenos con el comercio de información confidencial solo mientras arriesguen una pequeña parte de su capital.

Los conservadores tienen sus propias limitaciones en el comercio de acciones. Por ejemplo, sus portfolios funcionan mejor en un mercado alcista prolongado. Por lo general, ellos contratan únicamente a los asesores que comparten tanto sus valores como limitaciones. Ni los conservadores ni sus asesores son buenos para vender antes de llegar a la cima; es por eso que muchos conservadores se mantienen completamente dedicados a un mercado bajista prolongado.

Reformistas

En toda sociedad funcional, existe una categoría de individuos en la que, de acuerdo a sus funciones, incluyen una crítica constructiva del establecimiento. A pesar de que estos reformistas muestran empatía frente a las ideas revolucionarias, se encuentran bien ubicados en la cima de la escalera social, lo que los hace una parte integral del establecimiento. Por lo general, los reformistas vienen de una clase social media-alta; entre ellos se pueden encontrar profesores universitarios, escritores publicados, abogados, médicos e ingenieros. Gracias a su crianza, educación y experiencia, un típico reformista ha desarrollado la capacidad para poder organizar las diferentes innovaciones tecnológicas. Por lo tanto, los reformistas son los indicados para comerciar las acciones de crecimiento agresivo de empresas altamente innovadoras. Además, es muy probable que generen ganancias por comerciar fondos comunes de los mercados emergentes. Las estrategias comerciales más apropiadas para los reformistas podrían incluir seguir el consejo de inversión de los boletines y aplicar varias teorías económicas. Esto también podría funcionar si aplican el análisis fundamentalista y técnico.

Revolucionarios

Existen algunas personas que nos rodean que son incapaces o no tienen la voluntad de adaptarse a nuestra cultura contemporánea, por más que sea altamente inteligente. Ellos parecen estar siempre involucrados en un conflicto eterno con las autoridades. A lo largo de la historia, esta reducida minoridad es la fuerza más grande de todas las revoluciones que empuja a la raza humana hacia el progreso técnico y social. Si este fuera su caso, puede que sea supersensible a las modas emergentes que recién comienzan. Esto le proporcionará una gran ventaja competitiva para comprar acciones muy baratas de las nuevas empresas que están peleando la oportunidad para convertirse en los Googles y Microsofts del futuro. Por lo tanto, un típico revolucionario podría superar ampliamente al mercado al comprar acciones de nuevas empresas con un gran potencial, mucho antes que esas acciones aparezcan en radar de las pantallas de los analistas. Para la mayoría de ellos, las mejores estrategias comerciales incluirían un comercio opuesto combinado con un análisis fundamentalista y técnico.

Los revolucionarios, como sus oponentes lógicos, los conservadores, también tienen sus propias limitaciones para comerciar acciones. Opuestos por naturaleza, ellos estarían motivados a probar que ellos tienen razón y el resto de nosotros no. Como resultado, ellos estarían tentados a comprar acciones de empresas nuevas que nunca crecerán o invertir en mercados emergentes que nunca lo harán. Los revolucionarios son propensos a cometer estos errores para hacer justamente lo opuesto que haría el resto.

Seguidores

Los seguidores son personas cálidas, amistosas, generosas, cariñosas, comprensivas, discretas y poco demandantes. Su habilidad básica para afrontar la vida es que se pueden adaptar a cualquier ambiente social. Los seguidores pueden ser los empleados ideales, capaces de cumplir con cualquier tarea que se les asigne, siempre y cuando trabajen en equipo y sean bien supervisados

Sin embargo, la capacidad para adaptarse de los seguidores se torna un vicio en el comercio. Al comerciar por su cuenta, tienden a seguir a la multitud y comprar la acción más alta y vender la más baja, mientras pierden dinero en el proceso. A pesar de tener esta desventaja, los seguidores pueden comerciar de manera exitosa pero solo al utilizar su mayor fortaleza: su habilidad para operar en equipo. Ellos se benefician al máximo al unirse a clubes de inversión y/o invertir en fondos comunes. Ellos también invierten con los corredores de bolsa solo si pueden tener contacto cara a cara con esta persona.

Creadores

Lógicamente, los creadores son aquellos quienes tienen como función principal en la vida crear. Sus creaciones pueden incluir obras de arte, si tienen una inclinación artística; reparar objetos, inventos técnicos e investigación científica, si se inclinan por la tecnicidad. A un típico creador lo único que le importa es lo que esté relacionado con sus creaciones. Por lo tanto, su mejor estrategia de comercio es la inversión en fondos comunes. La mayoría de los creadores también necesitaría un asesor de inversión para mantener al menos un poco de su atención en las inversiones; aunque, siempre existen las excepciones. Si este es tu caso, lo más probable es que usted sea exitoso si usa el análisis técnico o comercializa de acuerdo a su propia teoría.

Místicos

Los místicos son aquellas personas que tienden a escapar de la presión de la vida moderna a su propio mundo interno de prácticas espirituales y de devoción. Varios místicos cuentan con una intuición extraordinaria que puede aplicarse para comprar y vender acciones. Sin embargo, resulta muy difícil para el típico místico prestar atención de manera constante a una cosa tan cruda y mundana como lo es el dinero, a menos que inviertan con un colega que sea capaz de mantener su atención en el negocio. Si tal colega no existe, entonces los místicos elegirían invertir en fondos comunes. Los místicos también pueden seguir el consejo de los asesores de inversión, pero deben usar su intuición para elegir los fondos comunes y/o asesores

Para más información en el tema, consulte mi libro
«La psicología de la inversión».